Fue por este entonces que Argentinos Juniors recibió el apelativo de Bichos Colorados, por tratarse de un humilde equipo de la Primera División de camiseta roja que se hacía muy fuerte como local y que presentaba un verdadero escollo principalmente para los equipos grandes. Por primera vez Argentinos tenía un equipo poderoso, basado en las joyas de su cantera como Pando, Sciarra, Ditro, Sainz o Moreno, algunas incorporaciones desde equipos del ascenso como Carceo o Hugo González, jugadores traídos desde el interior del país como Canseco, Tejerina y Villalba, y otros descartados de equipos grandes como Valentino, Ramacciotti y Malazzo.